HAITI Y CHILE: LAS DOS CARAS DE LA MONEDA ¿A QUIEN AYUDAR?

Los desastres de Haití y Chile han revuelto al planeta entero, haciendo que todos viren su atención hacia ellos, pero ambos sucesos se encuentran cada uno en la cara opuesta del otro. Y de ello deberíamos darnos cuenta toda la humanidad, o al menos todos los países hispanoamericanos. Comencemos

HAITI:”EL DESASTRE, ANTES DEL DESASTRE”

(fotos 1 Y 2 :HAITI ANTES DEL DESATRE)

(fotos 1 y 3 :HAITI DESPUES DEL DESASTRE)

Lo primero que vino a mi mente, cuando oí del desastre acaecido en Haití, fue buscar fotografías y videos que me mostrasen “el antes” y “el después” de la calamidad que cayo sobre los pobres e infelices haitianos. No me sorprendí, al constatar mediante la comparación de imágenes y videos, que entre el ayer y el hoy de los haitianos, no hay diferencia, pues si bien hoy las casas y edificios públicos se encuentran por los pisos, ayer ya eran basureros; si hoy las calles están llenas de miseria y hambre, ayer también lo estaban; si el haitiano ayer no tenia ni un pan, hoy la situación no ha cambiado; si ahora hay niños haitianos muriendo a cada hora, ayer pasaba lo mismo; si ayer eran un pueblo sumido en la corrupción, el robo y la enfermedad, hoy el pueblo haitiano no ha cambiado para nada.
En resumen, “Haití ya se encontraba hundida y acabada en el desastre desde hace tiempo, su presente no varia de su pasado”.
A mi mente viene el siguiente proverbio “ayúdate, que luego yo te ayudare”; lastimosamente si usted hoy le dijera esto a un haitiano, el no le entendería, o mejor dicho no querría entender, ya que espera que lo levanten, sin hacer absolutamente nada, quiere que vuelvan a edificar su casa sin siquiera levantar un ladrillo, quiere comida, sin siquiera pedirla y decir gracias. En su mente confiada, muchos de ellos han decidió sacar provecho de la desgracia de su propio pueblo; actitud carente de dignidad, pues se ha puesto a vender a sus propios hijos, a robar a sus hermanos, a violar a sus hermanas, a abandonar a sus padres; en pocas palabras, se han vuelto en seres perdidos
Y no son los únicos que quieren sacar partido de la desgracia, pues entre las muchas organizaciones, países y grupos “que de forma sincera desean ayudar”, se han infiltrado otros entes movidos por interés ajenos a la solidaridad, empezando por Obama, quien ha olvidado que al igual que cualquier haitiano es un negro, y no obstante y de manera descarada quiere convertir a Haití en un punto geopolítico para su conveniencia; luego están aquellos grupos que de una u otra forma están lucrando con la desgracia haitiana, bandas de traficantes de niños, gente que ha empezado a realizar cantidad inmensa de videos buscando un premio “de supuesto periodismo”, políticos que obtienen propaganda, y algunos sujetos malintencionados que piden dinero en nombre de la desgracia, monto que no llega al supuesto afectados. Entre estos, evo no se queda atrás, para nada, fue fácil para él, enviar a un contingente de compatriotas hasta las ruinas de Haití; lo que pocos vemos, es que simplemente busca propaganda para su propia “imagen personal” ante todo el mundo, y de una forma muy bien disimulada, hay que admitirlo, pero a costa de compatriotas que dejaron su tierra natal, para lanzarse a esas tierras miserables lejos de sus queridas familias.
Esos compatriotas, deberían estar aquí, ayudando a su propia gente, dando la mano a nuestros propios conciudadanos que en los diferentes departamentos han sufrido perdidas por los desastres naturales. Y de la manera mas realista, uno debe preguntarse ¿Es coherente tratar de ayudar a un muerto? ¿Es lógico, dar agua a una planta seca?, desde luego que no, y eso pasa con Haití, un pueblo olvidado “por si mismo”; y si ellos no empiezan a ayudarse “nada valdrá la pena”. Ahora veamos lo que pasa con Chile.

CHILE. “DE FRENTE CONTRA EL DESASTRE”

Alguien dirá “¿Por qué ayudar a Chile?, si ellos nos robaron el mar”; expresión que muchos otros asumirían también, pero comprendamos la situación.
Nadie duda de la injusticia que cometió Chile, al arrebatarnos nuestro mar; Bolivia tuvo, tiene y tendrá siempre el derecho a reclamar con toda justicia lo que le pertenece, sin embargo, este hecho concierne a un plano “histórico- diplomático-estatal”, y el desastre en Chile es obviamente ajeno al mismo; no nos confundamos.
Proyectemos nuestra visión, más allá de ver a Chile como un país en singular, veámosla como parte de Hispanoamérica, a la que también pertenecemos; hablamos el mismo lenguaje, compartimos culturas similares, pisamos el mismo continente.etc.
El chileno que sufrió desgracia, hoy se esfuerza por sobreponerse a sus pérdidas: ya sean familiares, su casa o sus pertenencias. Chile esta de frente contra el desastre, y lo enfrenta. Y si alguien se esfuerza, por salir adelante, ¿acaso no merece ayuda?, el lector tiene su propia respuesta.

¿A QUIEN AYUDAR?

“PRIMERO BOLIVIA”, es la respuesta correcta, si queremos ayudar a alguien, debemos empezar obviamente con “ayudarnos a nosotros mismos”, muchos tenemos familiares y amigos que de forma directa o indirecta se han visto afectados por los desastres naturales, y si tenemos la posibilidad de hacer algo por ellos, pues adelante.
Solo después de ayudarnos a nosotros mismos, cabe la posibilidad de ayudar a otro país vecino, si es que existe voluntad personal en hacerlo, claro esta, si ese fuese el caso, es mas coherente ayudar a Chile, que Haití
Y bueno, sí alguien no quiere ayudar a Chile para nada, no hay problema, pero entonces sea coherente y tampoco se preocupe inútilmente en Haití.
“ANTES QUE NADA: BOLIVIA”


ATTE. EL PALO
5 DE MARZO DE 2010